Kumar Marewad fue mordido por un perro callejero hace un mes y desde entonces sufría altas fiebres. Su salud se deterioró y finalmente fue ingresado en un hospital de Dharwad, donde tuvo que recibir respiración asistida, según informa Times of India.
Ante la imposibilidad de que el joven se recuperase, sus familiares decidieron llevárselo a casa.
Una vez en casa, después de ver que el chico no se movía y que tampoco respiraba, los familiares prepararon su funeral. Sin embargo, cuando solo habían recorrido dos kilómetros desde su aldea con el que creían era el 'cadáver' de su ser querido, Kumar abrió los ojos, movió las manos y los pies y empezó a respirar con fuerza.
Los padres de Kumar, de familia humilde, han pedido ayuda para poder hacerse cargo del tratamiento por el que tendría que pasar su hijo para recuperarse. "Él dejó de estudiar para ayudarnos. Trabajaba como trabajador de la construcción y su hermano mayor es discapacitado físico. Necesitamos apoyo para su tratamiento", declararon Ningappa y Manjula en declaraciones recogidas por el medio indio.