"Se tiene que dialogar en la mesa política, no a través de fiscales", aseguró Puigdemont en una rueda de prensa conjunta con Artur Mas, expresidente del Gobierno catalán procesado por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014.
En opinión de Puigdemont, el Gobierno español está "a tiempo de rectificar" aunque, con un símil futbolístico, advirtió de que apenas queda tiempo y ambas partes se encuentran "en tiempo de descuento" para la búsqueda de un acuerdo político.
En el proceso participativo del 9 de noviembre de 2014, planteado más como una consulta que como un plebiscito, participaron 2,3 millones de personas, de las que un 80,76 por ciento votó a favor de la independencia de Cataluña.
Dicha consulta fue prohibida por el Tribunal Constitucional en los días previos a su celebración, lo que motiva la causa contra Mas y otros políticos catalanes, a los que se acusa de desobediencia grave y prevaricación.
Según explicó Mas en su comparecencia tras la última jornada del juicio, que este viernes quedó visto para sentencia, los acusados esperan sentencias absolutorias.
"Estoy convencido de que somos inocentes, pero en el caso que nos condenen, en mi caso en concreto, deben saber que la única condena de la que tendría temor sería la de sentirme culpable en mi intimidad", dijo el expresidente catalán.
En su comparecencia ante la prensa, Mas insistió, tal y como hizo durante el juicio, en declararse "responsable político" de la consulta y en negar que su actuación pudiera suponer la comisión de ningún hecho delictivo.