El hallazgo reduce a 17 el número de los desaparecidos y eleva a 12 el de los muertos confirmados.
Los socorristas que llevan cinco días trabajando en la escena del siniestro —en dos turnos, para no interrumpir la operación siquiera por un instante— no pierden la esperanza de encontrar más sobrevivientes, además de los 11 que han salvado hasta ahora.
En las regiones de Los Abruzos, Lacio y Marcas fueron registrados el 18 de enero cuatro sismos de magnitud entre 5,1 y 5,4. Los sismos también se sintieron en la parte histórica de Roma, a más de 100 kilómetros del epicentro del terremoto.
Localizada la séptima víctima mortal en el hotel italiano destruido por alud https://t.co/d3JVcuxZuZ pic.twitter.com/Rcpb8gmxqt
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 de enero de 2017
Los temblores habrían provocado el descenso de enorme masa de nieve, árboles y piedras —casi 120.000 toneladas, según las estimaciones— que sepultó el hotel Rigopiano di Farindola en el macizo de la cordillera de los Apeninos, en la frontera entre las provincias de Teramo y L'Aquila.