"Hay que resolver rápidamente este problema y restablecer el abastecimiento de agua en Damasco", dijo la fuente.
Añadió que los diplomáticos rusos plantearon en la ONU la cuestión sobre los habitantes de Damasco —se trata de 5,5 millones de personas— que viven una catástrofe humanitaria a causa de las acciones de los radicales en la zona de Wadi Barada, que se ubica en las inmediaciones de Damasco y es crucial para los suministros del agua a la capital.
Destacó que Rusia está en estrecho contacto sobre este tema con Turquía, Irán y la ONU.
Anteriormente, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, declaró que la solución al problema de los suministros de agua puede afectar a los preparativos y la celebración de las consultas sirias en la capital kazaja, Astaná, que deben comenzar el 23 de enero.