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En Baltimore (Estados Unidos), una pelea doméstica por un emparedado desencadenó la furia de un hombre, que abrió fuego contra su esposa. La policía encontró luego 15 armas en la casa.
La central de emergencias recibió un llamado alertando de un episodio de violencia doméstica en una casa al este de la ciudad. Allí, los efectivos policiales se encontraron con una mujer que les dijo que su marido "le había disparado desde el sótano cuando se enojó porque ella le había robado una mordida de su sándwich tostado de queso", informó la Policía de Baltimore en su sitio web.
Mientras ella preparaba la cena, el hombre le lanzó la primera bala desde abajo. En ese momento, fue al sótano de la casa para ver qué estaba pasando y se encontró con su marido "rodeado de armas y municiones", según el parte policial.
Cuando los disparos se repitieron, ella y los tres adolescentes que se encontraban en la casa abandonaron la propiedad hasta que llegaron los patrulleros.
Luego de una intervención de casi tres horas, la policía logró que Daniel Brian Blackwell, de 55 años, abandonara su barricada. En ese punto, se entregó en la entrada de su casa y fue inmovilizado con gas pimienta.
Una inspección policial reveló que el hombre tenía en su poder 15 armas, entre ellas revólveres y rifles de distintos calibres, además de una importante cantidad de municiones.
"Como resultado de sus acciones, fue imputado por intento de homicidio en primer y segundo grado, asalto en primer y segundo grado, imprudencia temeraria y diversas violaciones relativas a armas de fuego", indicó la Policía.
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