Bajandar sufría de una rara enfermedad que hacía que de sus manos brotaran verrugas parecidas a la corteza de un árbol. Convivió con esta patología, que le impidió llevar una vida normal durante años, antes de que se sometiera a una cirugía para eliminar estas protuberancias en febrero de 2016.
La doctora Samanta Lal Sen, jefa de Cirugía Plástica del Hospital de la Universidad de Medicina de Dhaka, declaró que Bajandar estaba en "muy buena forma" y que podía comer y escribir usando sus propias manos. Las próximas operaciones a las que se someterá tienen un motivo esencialmente estético.
@mousavi_ahmad Abul Bajandar has undergone at least 16 operations to remove 5kg of growths. #tree_man #مرد_درختی pic.twitter.com/XasICfuw0n
— @amousavi (@mousavi_ahmad) 7 января 2017 г.
El hombre sufría de epidermodysplasia verruciformis, causada por un defecto en el sistema inmune que aumenta su vulnerabilidad al VPH, o virus del papiloma humano. Bajandar reparó por primera vez en las lesiones cuando tenía 10 años.
Con el tiempo, las verrugas cubrieron completamente sus manos y tuvo que dejar su trabajo como conductor de 'rickshaw'. Antes de someterse a la cirugía no podía comer, beber, cepillarse los dientes o tomar una ducha por sí mismo. Tampoco podía abrazar a su mujer y a su hija de una manera apropiada.
Finalmente, estas operaciones financiadas por el Gobierno de Bangladesh le darán una segunda oportunidad.