"Queremos mejorar los prerrequisitos para que los instigadores también puedan ser puestos bajo custodia por el período de 18 meses, lo cual ya es posible", dijo Maas en un programa del canal ARD.
Actualmente, los servicios de seguridad alemanes vigilan a los islamistas que representan una amenaza potencial pero, la mayoría de las veces, no los detienen sin un motivo sólido.
Es lo que sucedió con el tunecino Anis Amri, supuesto autor del ataque que causó 12 muertos y medio centenar de heridos en un mercadillo navideño de Berlín el pasado 19 de diciembre.
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Según la prensa alemana, un centro antiterrorista calificó en dos ocasiones como escasa la probabilidad de que Amri llegara a cometer un crimen.
