"Los niños tenían enfermedades del aparato locomotor, órganos de oído y de vista", dijo Sujinin al resaltar que los pacientes "recibieron ayuda médica de altas tecnologías a nivel más moderno".
Según Sujinin, de momento un niño continúa el tratamiento en la academia.
Por su parte, el jefe adjunto del centro ruso para la reconciliación en Siria, Ravil Muguinov, declaró que los niños recibieron regalos del Año Nuevo.
Un grupo de niños sirios viajó a San Petersburgo en noviembre pasado, conforme a la orden del ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú.
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Todos los niños son residentes de las zonas que permanecían bajo el control de los yihadistas, por lo que llevaron años sin recibir la asistencia médica.
Los médicos militares rusos prestan con regularidad la ayuda a los ciudadanos sirios de las localidades liberadas de los yihadistas.
