El embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, murió tras resultar con múltiples heridas de bala en la espalda mientras inauguraba una exposición de fotografía en Ankara.
Los medios turcos informaron que el atacante, Mevlut Mert Altintas, disparó reiteradas veces al diplomático por la espalda.
Las Fuerzas Especiales otomanas mataron a Altintas, que se había infiltrado en la exposición con un carné de policía. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó el asesinato como un "atentado terrorista". Los organismos diplomáticos de muchos países también condenaron el ataque y presentaron su pésame al Estado ruso y a la familia de Kárlov.