Los intrusos, que coreaban consignas antirrusas y se comportaban de forma agresiva, exigieron detener una teleconferencia entre el Congreso de las Comunidades Ucranianas de Rusia y diversas ciudades de Ucrania.
Los periodistas de la agencia permanecieron en sus lugares de trabajo, pero llamaron a los guardias de seguridad y a la policía.
Cuando llegaron los agentes del orden, los radicales abandonaron el lugar.
Tras este incidente, la oficina de RIA Nóvosti en Kiev volvió a operar con normalidad.