"Todas las acusaciones lanzadas contra funcionarios rusos son absolutamente infundadas porque durante la toma de muestras en los controles antidopaje están presentes solo el oficial de la WADA y el atleta", dijo Patsev a la agencia rusa de noticias R-Sport.
Los autores del informe insisten en que en las manipulaciones están implicados el Ministerio de Deporte de Rusia, la Agencia Antidopaje rusa (Rusada), el Centro de Preparación de los Equipos Nacionales Rusos y el laboratorio antidopaje de Moscú.
Según explicó el jurista, la probabilidad de que las muestras de orina de los deportistas rusos fueron abiertas, sustituidas y selladas nuevamente es menor que la probabilidad de que el oficial de la WADA haya incumplido sus obligaciones y participado en la sustitución de las muestras.
"Es más probable que en la botellita se echó una muestra diferente y significa que el oficial —representante de la WADA— participó directamente en la manipulación", afirmó el jurista deportivo.
Tanto el Ministerio ruso de Deporte como el Kremlin rechazaron tales acusaciones por "infundadas".
A raíz del informe, toda la selección paralímpica de Rusia, así como los combinados nacionales olímpicos de halterofilia y atletismo (salvo una deportista, Darya Klishina, quien se entrena en EEUU) fueron suspendidos en los Juegos de Río de Janeiro 2016.
A finales de noviembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que establece responsabilidad penal por incitar a los deportistas al dopaje.