"Hemos pedido a las autoridades bolivianas que interpongan sus buenos oficios para que nuestros 23 compañeros detenidos en Perú tengan un proceso transparente y sean liberados pronto", dijo el dirigente transportista.
"Quien tiene la responsabilidad es la empresa exportadora de carbón del Perú", dijo Siñani.
El 8 de noviembre una caravana de camiones que transportaba carbón para la Empresa de Fundiciones de Vinto en el departamento de Oruro (sudeste de Bolivia) fue interceptada por la policía antidroga del Perú en la zona fronteriza de Desaguadero, limítrofe con el departamento de La Paz.
De acuerdo con la Cámara de Transporte Pesado, los 23 chóferes habrían sido trasladados de Desaguadero a la cuidad peruana de Puno (sur) donde permanecen detenidos.
El sector de transporte pesado boliviano no descarta un bloqueo de carreteras en la frontera con el Perú en respaldo de sus compañeros.
"Estamos viendo la posibilidad de realizar, entre el miércoles o jueves, el cierre de fronteras en Desaguadero (pues) no podemos trabajar, no hay esa garantía", declaró el dirigente transportista Pedro Quispe a la agencia estatal boliviana ABI.
Según Quispe, los acusados declararán en los próximos días ante las autoridades judiciales.