La Ley ya obtuvo el visto bueno de los parlamentarios y solo se espera su aprobación real para que la policía y la inteligencia británicas reciban facultades enormes para espiar a su propio pueblo, así como interferir en los asuntos de otros países, explica el medio.
Vigilancia estatal secreta y masiva se expande en #AméricaLatina https://t.co/V7Ni4nAemE pic.twitter.com/ANVuT8sN3L
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 20 de outubro de 2016
Durante la discusión de la Ley —que falló en atraer la atención adecuada de la opinión púbica en Reino Unido debido al Brexit y los encontronazos en el Partido Laborista—, muchas organizaciones se pronunciaron en contra de su aprobación. El ponente especial de la ONU sobre Privacidad calificó la situación en el país de "peor que alarmante".
"Actualmente ya en muchas zonas rurales de Gran Bretaña hay más cámaras de vigilancia de las que pudo haber imaginado George Orwell", afirmó el Relator Especial de la ONU para la privacidad, Joseph Cannataci, refiriéndose a la famosa novela '1984'.
El punto clave aquí, sin embargo, es que no quedaría ningún control judicial: la injerencia en la vida privada se efectuaría solo a juicio de la policía.
"Sería imposible determinar si la policía toma por objetivo a ciertos grupos desproporcionadamente. Definitivamente ello constituye un gran problema para un país donde incluso los altos cargos de las fuerzas del orden público admiten que las denuncias sobre racismo en la policía son justificadas", declaró al medio Jim Killock, el director ejecutivo de Open Rights Group.