El 3 de octubre, en un juzgado de Vilnius empezó la segunda etapa del proceso contra 60 ciudadanos de la desaparecida Unión Soviética, conocido como "caso del 13 de enero", entre los acusados figuran ciudadanos de Rusia, incluido el ex oficial soviético Yuri Mel, a quien mantienen en la cárcel pese a estar gravemente enfermo.
"Seguiremos desarrollando enérgicos esfuerzos y usaremos todo el arsenal de medios legítimos previstos por la legislación rusa para defender los derechos de Yuri Mel, en particular procuraremos atraer la atención a esta farsa judicial de las respectivas organizaciones internacionales y prepararemos la respectiva apelación al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (…) con el fin de que el arresto sea sustituido por una medida más suave", reveló Zajárova.
También dijo que la Embajada de Rusia en Vilnius tiene esta situación bajo su permanente control.
Del 11 al 13 de enero de 1991, casi un año antes de proclamarse la independencia de las repúblicas bálticas de la Unión Soviética, en la capital y otras ciudades de Lituania estallaron disturbios, en Vilnius entraron unidades del grupo Alfa de misiones especiales.
En la noche del 13 de enero, durante el asalto a la torre de televisión murieron 13 personas y al menos 140 sufrieron heridas.
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Ninguno de los altos dirigentes de la URSS quiso asumir la responsabilidad por lo sucedido, el entonces presidente, Mijaíl Gorbachov, declaró que no sabía nada de esa acción militar.