"Para la región, es positivo que Trump se declare en contra del TPP y Clinton también haya manifestado escepticismo en torno a estos acuerdos", señaló Carmona, vicepresidente primero de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
El presidente estadounidense Barack Obama los impulsó "como estrategia de reposicionamiento en Asia y América Latina para contener el avance chino", lo que evidenciaba el intento de Estados Unidos por "recuperar el dominio sobre América Latina".
"Trump, intentando captar el voto de los trabajadores blancos descontentos, insiste recurrentemente en los efectos nefastos que tuvo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), y promete que enterrará el TPP", observó Carmona.
En las primarias del Partido Demócrata, el entonces precandidato Bernie Sanders obligó a Clinton a matizar su apoyo público a este último tratado.
"La candidata demócrata se vio forzada a señalar que, ante los temores de sindicatos, consumidores y pymes, ya no estaba de acuerdo con el TPP tal como se había firmado", recordó el diputado.
Relaciones diplomáticas
"Clinton continuaría la política de "deshielo" con Cuba y Trump podría ser más reticente", matizó Carmona.
La exsenadora, no obstante, "garantizaría la continuidad de las políticas de Obama y tendría mejores condiciones para avanzar con el TPP o con algún proyecto similar, al que miran con esperanzas no solo los gobiernos neoliberales de México y Perú, que ya lo firmaron, sino los de Brasil y Argentina, que aspiran a incorporarse", añadió el vicepresidente.
Tema: Tratado TTIP
El presidente argentino Mauricio Macri ya se definió a favor de Hillary Clinton, en su apuesta de "seducción" con la Casa Blanca que facilitaría la incorporación de Argentina a los nuevos tratados de libre comercio alentados por Estados Unidos tras el fracaso del ALCA.
Pero cuando fue Secretaria de Estado (2009-2013), "las intervenciones directas e indirectas en América Latina prosperaron", aseguró Carmona.
"En Venezuela hubo intentos de intervención económica y de desestabilización política y social", afirmó el parlamentario.
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Clinton "también estuvo comprometida con el golpe en Honduras en 2009 y observamos el alejamiento de lo que está pasando en Brasil y su apoyo al Gobierno golpista de Michel Temer", añadió.
Posición de América Latina
Como "fiel representante del establishment económico y político de Estados Unidos", Clinton tenderá a ceder ante las presiones del complejo militar, en sintonía con la postura que mantuvo como senadora y secretaria de Estado.
"Es también decepcionante el creciente abandono del compromiso de Hillary Clinton con la causa de los derechos humanos", criticó Carmona.
De llevar adelante esta política, el estatus hegemónico de Estados Unidos se vería debilitado.
"Demás está señalar que el discurso racista de Trump despierta una gran incertidumbre y preocupación a América Latina", agregó el diputado.
Por ende, "América Latina tiene el desafío de reconstruir el camino de la integración autónoma", independientemente de lo que suceda en los comicios.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se celebrarán el próximo 8 de noviembre.
