El incidente provocó una fuerte reacción en los medios de comunicación y las redes sociales, pero los propietarios se disculparon diciendo que se trataba simplemente de un malentendido.
En respuesta a la solicitud de los israelíes que habían efectuado la reserva, los dueños del establecimiento respondieron en inglés: "No queremos tener huéspedes de Israel porque nuestros apartamentos no son para ellos" —"We Don't want have [sic] Guests from Israel. Because our appartments [sic] are Not for them"-.
El intercambio de correos fue publicado en la red y causó la indignación general. La web de reservas hoteleras Booking.com eliminó a la empresa inmediatamente de su servidor.
Los propietarios querían decir simplemente que los apartamentos individuales para huéspedes extranjeros en ese momento estaban completamente llenos. Y los apartamentos en el edificio principal son solo para los visitantes de habla alemana, con el fin de evitar malentendidos debido a la barrera lingüística. Como compensación, la familia Schmider ofreció al grupo israelí pasar una semana gratis en la granja.