"Este notable retroceso del ICC se produce tanto por una peor valoración de la situación actual como por el descenso de las expectativas", señala el informe del CIS.
Los valores del ICC varían entre 0 y 200; si la cifra está por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo se considera negativa.
El descenso de la confianza de los consumidores en septiembre contrasta con el aumento de 2,5 puntos que se registró en agosto.
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Por su parte, el indicador de las expectativas experimentó un retroceso similar al de los otros dos indicadores, bajando 6,3 puntos hasta situarse en 98,1 puntos.
De los componentes que se utilizan para calcular las expectativas resulta especialmente llamativo el descenso en la percepción de las mismas en asuntos referentes al mercado de trabajo, que desciende 7,6 puntos.