Rudd dijo en declaraciones a la BBC, que "el Gobierno está completamente comprometido con la meta de reducir la migración hasta decenas de miles aunque se necesite un tiempo", informa la cadena.
El flujo anual neto de migrantes a Gran Bretaña se situó en 327.000 en marzo pasado, un nivel récord, de acuerdo con un informe de la Oficina Nacional de Estadísticas. Gran parte de ellos corresponde a ciudadanos de otros países de la Unión Europea.
El pueblo británico, afirmó, votó por abandonar el bloque comunitario para que disminuya la inmigración.
Según la titular del Interior, la propuesta de introducir permisos de trabajo para los inmigrantes europeos "ciertamente tiene valor", sin embargo no se descartan otras opciones.
La ministra también señaló que las autoridades británicas buscan reducir el número de personas que llegan a su territorio con visados de estudiante.