"El éxito de la movilización será capital para manifestar al mundo que la sociedad civil estamos a punto y que queremos que las instituciones estén preparadas para comenzar la construcción de un nuevo país", afirmó la ANC en un comunicado.
Los organizadores pretenden que el carácter descentralizado de estas movilizaciones sirvan para mostrar al mundo que los catalanes son "un pueblo unido" incluso cuando no se está "juntos físicamente".
Los actos darán comienzo a las 17:14 horas del domingo, momento en el que las campanas de la Catedral de la Seu Vella de Lleida anunciarán el comienzo de la acción.
La elección de la hora y el lugar no son casuales: Lleida fue la primera ciudad del Principado de Cataluña en caer en manos de los borbones durante la Guerra de sucesión que tuvo lugar entre 1701 y 1715.
La hora recuerda al 11 de septiembre de 1714, fecha en la que las tropas catalanas fueron derrotadas por el Ejército del rey Felipe V durante la citada guerra.
Después del replique de las campanas en Lleida se procederá a la lectura de un manifiesto común y los manifestantes alzarán sus manos para formar un mosaico común a los cinco territorios.
Las manifestaciones de la Diada se han convertido en los últimos años en un catalizador de los anhelos independentistas de buena parte de la ciudadanía catalana.
La concentración que el 11 de septiembre de 2015 tuvo lugar en Barcelona reunió a más de 1,4 millones de catalanes y supuso el pistoletazo de salida a la campaña electoral de unos comicios autonómicos que pusieron a Junts Pel Sí y su hoja de ruta soberanista al frente del Ejecutivo catalán.
Ahora, Cataluña se encuentra desarrollando leyes de desconexión con España mientras elabora sus propias estructuras de Estado.
Por ello, el lema elegido por las organizaciones convocantes de esta Diada es "A punt" ('A punto' en castellano), ya que el proceso de independencia se encuentra en fases muy avanzadas.