La relación entre ambos gobiernos se tensó semana atrás con la inesperada decisión de May de echar el freno a la construcción de una central nuclear en el sur de Inglaterra con participación estatal china.
El Ejecutivo conservador adujo que es necesario contar con un "suministro fiable y seguro de energía" y procedió a revisar el proyecto Hinkley Point, que lidera la compañía francesa EDF en colaboración con China General Nuclear Power Group y China National Nuclear Corporation.
La revisión de Hinkley Point molestó en Peking y su embajador en Londres, Liu Xiaoming, advirtió en un escrito en prensa del riesgo a la ruptura de la "era dorada" que potenció el anterior Ejecutivo de David Cameron.
Lea más: China protesta por la demora del Gobierno británico a un pactado proyecto nuclear
La carta de May coincide con la primera visita oficial a China del recién nombrado secretario de Estado para Asia, Alok Sharma.
"La relación de Reino Unido con China es fuerte, está creciendo y está aportando beneficios para ambos países", dijo el enviado británico.
De acuerdo con la nota de Exteriores, Sharma reafirmará en su viaje que "Reino Unido está abierto a los negocios y es un destino para inversores internacionales, incluidos los procedentes de China".