La mayoría de problemas encontrados tienen que ver con jornadas de trabajo excesivas, locales inadecuados para la alimentación, falta de descanso para comer y ausencia de registro de presencia.
Según el jefe de la Superintendencia Regional del Trabajo de Río de Janeiro, Márcio Guerra, la situación se podría "agravar" en los próximos días, cuando se analice la documentación con la que fueron contratados los trabajadores y cuando se investiguen también las condiciones de cientos de empleados que trabajan en empleos paralelos a los Juegos Olímpicos, fuera de las instalaciones deportivas.
Las empresas que presentan irregularidades son Manpower, Dicas do Chefe, Marzan y Food Team, la principal distribuidora de comida, que también está en el punto de mira por la falta de abastecimiento que ha tenido lugar en muchas instalaciones, lo que ha causado un fuerte malestar entre los espectadores.
No es la primera vez que las autoridades llaman la atención al comité por las condiciones de trabajo de los empleados; antes incluso de que empezaran los Juegos se supo que cientos de empleados contratados a última hora para hacer arreglos en los apartamentos de la Villa Olímpica también estaban en situación irregular.