Cerca de 30.000 millones de objetos, desde condones hasta armas de fuego, han llegado de todas partes del mundo a Brasil para ser usados en las olimpiadas; 70% han arribado por mar, en buques de carga, un 25% ha arribado por avión y el resto ha arribado por tierra, informó Fernando Cotrim, director de logística de los Juegos de Río, según reporta Bloomberg.
El transporte de armas es uno de los más complicados, ya que deben pasar un fuerte control en la aduana antes de llegar al Centro de Disparo Olímpico, donde son revisadas por los propios deportistas, quienes las usan en los entrenamientos y la competición.
Algunas de las cargas que llegan a Brasil son muy delicadas, como, por ejemplo, la llegada de 300 caballos, necesarios para hacer realidad las competencias hípicas. Una docena de aviones con caballos llegó desde Londres el 29 de julio, cumpliendo un vuelo de más de 12 horas. Otros equinos arribaron a la capital olímpica desde Lieja, en Bélgica, Miami y Nueva York.
La tarea de trasladar a los caballos a la cima de su forma física y en condiciones de viaje confortables presenta un verdadero desafío para cualquier evento hípico.
La villa olímpica también fue adecuada con ayuda de productos extranjeros, como por ejemplo 40.000 camas y 40.000 colchones chinos. Igualmente fueron importados 200 kilómetros de cable óptico y 414 tableros para los resultados.
Ahora solo queda esperar que los atletas muestren tan buenos resultados, como los mostrados por los especialistas en logística del comité organizador de las olimpiadas.