El Ejército Árabe Sirio, junto con las fuerzas aliadas y con la ayuda de artillería, despeja su camino para la ofensiva de sus efectivos al este de la ciudad de Salamiyah. En estos ataques, uno de los objetivos son las unidades de transporte del enemigo y los carros armados que protegen el petróleo robado.
Las fuerzas gubernamentales lograron restablecer el control sobre varias decenas de kilómetros de un importante oleoducto por el cual los yihadistas de Daesh habían luchado en búsqueda de nuevas fuentes de ingresos.
"En estos momentos avanzamos hacia el desierto sirio para tomar la iniciativa en los combates por las localidades de Al Mufakar y Aqarib [los asentamientos más cercanos al estratégico oleoducto]", declaró la fuente.
Según el militar, la ofensiva progresa, sobre todo, gracias al uso de la artillería pesada, a la cual los combatientes de Daesh no pueden enfrentarse en campo abierto. Esto hace que se produzcan bajas y daños en sus medios de transporte.