El viceministro subrayó que al imponer las sanciones, Washington buscó presionar otra vez a las empresas de la industria de defensa rusa, hecho que, "con evidencia refleja la esencia de la política estadounidense".
"¿Cómo podemos calificar los intentos de la Casa Blanca de 'castigar' a las compañías rusas que ayudan al pueblo sirio a luchar contra Daesh y otros grupos extremistas? ¿Qué es, si no un apoyo indirecto a los terroristas?", dijo Riabkov, citado por RIA Novosti.
El viceministro también señaló que la administración de Barack Obama debería pensar en la imagen que EEUU proyecta al mundo, "Washington no ve el daño que sistemáticamente causa a las relaciones bilaterales".
Anteriormente, el secretario de Estado incluyó a 38 empresas de Rusia, China, Bielorrusia y Malasia en la lista negra, apoyándose en la ley de no proliferación de armas de destrucción masiva en Irán, Corea del Norte y Siria.
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Entre las compañías sancionadas se destacan el Departamento de Diseño de máquinas industriales de la ciudad rusa de Kolomna, la oficina de diseños y proyectos 'Kúntsevo' en Moscú y la planta de reparación aeronáutica № 150 en Kaliningrado.