"En la actualidad se mantienen los contactos de trabajo tanto sobre el contenido como sobre la fecha de la realización; pienso que próximamente tendremos claridad al respecto", aseveró.
"No estamos buscando confrontación y una nueva guerra fría, pero tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros ciudadanos, casi 1.000 millones, en los países de la OTAN", indicó citado por el periódico ucraniano Segodnya.
Subrayó la necesidad de "un mayor diálogo para reducir los riesgos asociados con las actividades militares".
"Con este fin recientemente se celebró una reunión del Consejo OTAN-Rusia y próximamente se planea realizar otra", agregó.
Previamente, el viceministro de Exteriores ruso, Alexéi Meshkov, declaró que la reunión del Consejo Rusia-OTAN tendría sentido celebrarla después de la cumbre de la OTAN en Varsovia.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y, particularmente, tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
Rusia ha dicho que esto representa una expansión sin precedentes de la actividad de la OTAN cerca de sus fronteras.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo anteriormente que la Federación de Rusia no representa una amenaza para ningún otro país, pero recalcó que Moscú no dejará sin atención acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.