Señaló que casi 300 refugiados instalados en el edificio de una escuela en el poblado sirio de Jdeidat Artuz recibieron paquetes de raciones alimentarias con conservas de pescado y carne, harina y granos. Además a los niños les repartieron barquillos, galletas y caramelos.
A su vez los médicos militares organizaron un punto móvil de asistencia y ayudaron a todos los necesitados.
"Suministramos alrededor de 3,5 toneladas de alimentos", dijo el portavoz a la prensa.
Destacó que el centro ruso realiza operaciones humanitarias en coordinación con las autoridades sirias.
Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según el último balance oficial de la ONU, o unas 400.000, de acuerdo con las estimaciones del enviado especial de las Naciones Unidas, Staffan de Mistura.
El pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego acordado por Rusia y EEUU, y avalado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
La tregua no se extiende a los grupos que las Naciones Unidas cataloga como terroristas, entre ellos el Frente al Nusra y Daesh (autodenominado Estado Islámico), proscritos en Rusia y otros países.