Los periodistas incluso lograron distinguir el equipo utilizado —en particular, un tipo de excavadora— por los terroristas de Daesh para excavar sus trincheras.
Las autoridades otomanas no estaban interesadas en frenar las obras o garantizar la seguridad de las aldeas cercanas, agregó Polat. Los radicales incluso empezaron a lanzar proyectiles dirigidos al territorio turco y, cuando los habitantes intentaron enterase del porqué de la ausencia de protección por parte de los militares, recibieron una única respuesta del oficial turco:
"La orden desde arriba es solo aplicar medidas de seguridad si surge una amenaza para los soldados"
Este vecino cree que si los militares otomanos actuaran no tendrían que dedicar más de 24 horas a expulsar a los terroristas de Jarabulus y sus inmediaciones.
Finalmente, el dueño de la tienda confesó a los periodistas que no apoya al APK —El Partido de Justicia y Desarrollo, actualmente en el poder en Turquía—, dado que la postura del Gobierno turco contra Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países, es "blanda".
El acceso a la frontera turco-siria es una de las mayores fuentes de abastecimiento de los radicales. En varias ocasiones, Rusia y otras naciones llamaron a cerrar por completo la frontera. Sin embargo, a pesar de la aplicación de ciertas medidas por la parte turca, los combatientes y responsables de Daesh pueden moverse con relativa facilidad a través de la frontera.
Además, el Ejecutivo de Erdogan ha sido acusado de beneficiarse del comercio ilegal de crudo con Daesh.
