También afirmó que Rusia, "aprovechando la debilidad de Europa", apoya los movimientos derechistas y de euroescépticos.
Además dijo no tener dudas de que Moscú encuentra vías para financiar a fuerzas políticas como el Frente Nacional francés y el partido de derecha húngaro Jobbik, aunque no aportó ninguna prueba, según FT.
Al referirse al plebiscito sobre el Bréxit, el ministro señaló que el rechazo a la UE sería para Rusia otra oportunidad para fortalecer sus posiciones en Europa.
No son nuevos los propósitos de atribuir infundadamente a Rusia intentos de provocar tensión en Europa, por ejemplo la OTAN declaró hace un tiempo que Moscú financia fuerzas extremistas alemanas para acercar la dimisión de la canciller Angela Merkel.
El Parlamento ruso caracterizó las acusaciones como "cúmulo de absurdidades".