En los últimos cinco años se han frustrado en España "un mínimo de diez situaciones de extremo peligro que conducían hacia la materialización de atentados de muy graves consecuencias", escribe el rotativo.
Se precisa que "en registros de las cincuenta operaciones antiyihadistas realizadas los tres últimos tres años los agentes han encontrado vídeos encriptados de edificios oficiales de distintas capitales españolas, manuales de explosivos y documentos con instrucciones para la planificación de otros ataques".
Además, el Ministerio de Interior del país recibe regularmente mensajes sobre la detención de reclutadores islamistas y personas sospechosas de vínculos con el grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado islámico, proscrito en Rusia y otros países), en su mayoría de origen marroquí.
Según el Ministerio español, más de 150 personas se dirigieron del país español a Siria, Libia e Irak para unirse a las filas de los islamistas; 25 de ellos regresaron. La mayoría de los combatientes fueron arrestados.
El año pasado, España detuvo a más de 100 personas sospechosas de estar vinculadas con los islamistas, y a más de 170 en los últimos cuatro años.