Esta no es la primera vez que tal medida es puesta en práctica. El Ministerio decidió utilizar las prisiones japonesas como centros de evacuación por primera vez en marzo de 2011 tras que un terremoto y tsunami sacudieran el país y dejaran miles de ciudadanos sin hogar.
Según la agencia meteorológica de Japón, el suroeste del país asiático ha sufrido un total de más de 670 temblores desde el jueves 14 de abril, cuando tuvo lugar el primer gran terremoto con una magnitud de 6,5.
El peor de los seísmos se registró en la madrugada del sábado en la isla de Kyushu y tuvo una intensidad de 7,3 mientras que la vecina prefectura de Oita sufrió un temblor de 5,3.
Desde que se produjeran los dos grandes terremotos, se han sucedido numerosas réplicas, que aún pueden seguir durante una semana más aproximadamente, advierten los meteorólogos.
La cifra total de muertos por los seísmos ascienda hasta ahora a 47 personas; además, hay unos 120 mil evacuados, 100 mil hogares permanecen sin suministro de gas y otros 95 mil sin agua.