El peor de los seísmos se registró en la madrugada del sábado en la isla de Kyushu y tuvo una intensidad 7,3.
Desde que se produjeran los dos grandes terremotos, se han sucedido numerosas réplicas, que aún pueden seguir durante una semana más aproximadamente, advierten los meteorólogos.
El pasado jueves, la prefectura de Kumamoto, en la costa occidental de la isla de Kyushu, fue sacudida por un seísmo de 6,5.
Un segundo terremoto, de intensidad 7,3, se produjo en la misma zona en la madrugada del sábado, mientras la vecina prefectura de Oita sufrió un temblor de 5,3.
La cifra total de muertos por los seísmos ascienda hasta ahora a 47 personas; además, hay unos 120.000 evacuados, 100.000 hogares permanecen sin suministro de gas y otros 95.000 sin agua.