El mandatario también señala la depreciación del rublo respecto al euro como una de las cuestiones que más afecta al turismo ruso.
"Es indudable que afecta a la capacidad adquisitiva del turista ruso y, por tanto, eso influye también en los flujos de emisión de turismo al resto del mundo", apunta el mandatario español.
Sin embargo, no son las únicas causas: Soria cree que, en estos últimos años, "hubo una especie de promoción de turismo interno dentro de la Federación Rusa", que pudo disminuir los viajeros que optaban por España.
En 2014, España era el 4º destino preferido por los turistas rusos después de Turquía, Egipto y Grecia.
El mandatario cree que estos destinos, especialmente Turquía y Egipto, "se han resentido por los efectos del terrorismo yihadista" y por la "inestabilidad que se ha dado en esa zona".
Ante esta situación, el Ejecutivo español no quiere "aprovecharse" para ganar competitividad "basada en la desgracia o tragedia ajena", porque el terrorismo yihadista "es una amenaza en el mundo entero".
No obstante, el mandatario destaca que el turista procedente de Rusia que continúa viniendo a España "sigue siendo un perfil que gasta más que la media y tiene una estancia superior, entre 10 y 12 días".
El ministro quiere fomentar la cooperación con Moscú especialmente en el Año Dual del Turismo entre ambos países, que comienza este martes con una celebración en el Teatro Real de Madrid, y que durará hasta 2017.