MOSCÚ (Sputnik) — "La cercanía geográfica es el motivo principal por el que las mercancías que se venden en Irak y Turquía aparecen en la cadena de suministro de componentes que el EI utiliza para fabricar artefactos explosivos", dice el documento.
Ambos países "tienen gran industria agrícola y minera en las que se emplea material químico", señala el estudio, que precisa que Daesh compra en Irak y Turquía sustancias químicas y detonadores.
Las empresas fabricantes pueden desconocer el destino final de las mercancías debido a que la cadena de suministro es muy larga.
Los autores del informe analizaron la procedencia de más de 700 componentes encontrados en talleres de fabricación de explosivos de Daesh y sus bombas sin detonar.
El nitrato de amonio es el más utilizado de los componentes comprados a compañías turcas e iraquíes, mientras que el teléfono Nokia 105 es el que se utiliza más a menudo por Daesh para detonar bombas a distancia, de acuerdo al estudio.
Daesh, proscrito en Rusia y otros países, logró apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria e intenta extender su dominio a África del Norte, en particular a Libia.
