Entre los 219 autores de ataques considerados por el Shin Bet como más significativos, 155 tenían entre 16 y 25 años, y 22, menos de 16 años. El 89% eran chicos y el 11% chicas.
Cerca de dos terceras partes de los incidentes registrados en este período se produjeron en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
En Jerusalén tuvieron lugar el 16% de los ataques, dentro de territorio israelí —según la línea verde, la frontera del armisticio de 1949-, el 10% y el 74%, en Cisjordania.
De los 23 autores de ataques cometidos dentro de Israel, 21 estaban en territorio israelí de forma ilegal y dos, de manera legal. Entre ellos, un refugiado sudanés que vivía en Ashkelon y que, según la comunidad sudanesa, sufría problemas mentales.
La semana pasada, el Shin Bet indicó que el número de ataques registrados en enero era un 32% menor que los de diciembre. Los servicios de seguridad documentaron 169 ataques de palestinos contra israelíes en enero, mientras que en diciembre de produjeron 246.