“Ankara no publicó ningún dato fáctico: ni la ubicación, ni la altura, ni la velocidad (del supuesto avión infractor)”, dijo.
Recordó que la situación en el espacio aéreo está bajo el control constante de la defensa antiaérea de Siria y los sistemas rusos S-400.
Subrayó que las autoridades turcas tampoco proporcionaron datos por canales diplomáticos y calificó de “propaganda infundada” las declaraciones turcas sobre lo ocurrido.
El viernes pasado la Cancillería turca denunció que un cazabombardero ruso Su-34 violó el espacio aéreo turco, más tarde el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, hizo la misma acusación.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que el 24 de noviembre un caza turco derribara en territorio sirio un avión militar ruso Su-24 que.
Turquía asegura que la aeronave violó su espacio aéreo, mientras que las autoridades rusas sostienen que el aparato no cruzó la frontera turca, lo que confirman los datos de los radares sirios.