"Partimos del criterio de que no debe existir ningún tipo de condición previa para el inicio de las conversaciones, como algunos pretenden", declaró.
Según Lavrov, "los aspectos humanitarios deben ser uno de los puntos centrales en las conversaciones entre el Gobierno y la oposición".
"Apoyaremos por todos los medios los llamados armisticios locales hasta que no sea declarado un cese total al fuego", señaló.
Lavrov criticó a algunos países del Golfo Pérsico que condicionan el cese al fuego a la retirada del presidente sirio, Bashar Asad.
"Saquen sus propias conclusiones sobre a quién realmente le preocupan los sufrimientos de los civiles y quien desea cambiar el Gobierno en Siria a cualquier precio, incluso el de profundizar la catástrofe humanitaria", concluyó el ministro de Exteriores.
Desde marzo de 2011 Siria está inmersa en un conflicto armado que costó la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU.
Según el CICR, centenares de miles personas tratan de sobrevivir con temperaturas bajo cero en el territorio sirio cuya infraestructura fue destruida a lo largo de los casi cinco años que dura ya el conflicto.