"Nos hemos puesto de acuerdo en la necesidad de lograr en primer término que se preserve la unidad en el Grupo Internacional de Apoyo a Siria", declaró Lavrov en rueda de prensa.
El jefe de la diplomacia rusa reconoció que algunos países miembros del Grupo asumen posturas polarmente opuestas en relación con la crisis en Siria, pero agregó que es el "lado fuerte" de este formato.
"La participación de todos los actores externos que influyen efectivamente en la situación sobre el terreno es la única manera de conseguir resultado", dijo.
Este viernes se celebró en Nueva York un encuentro del Grupo internacional de apoyo a Siria a nivel de ministros de Exteriores.
Más tarde tuvo lugar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que adoptó de forma unánime una resolución en apoyo a la transición política en Siria.
Los miembros del Grupo de apoyo, según Lavrov, volverán a reunirse en enero.
"Para entonces ya estará claro qué personas y organizaciones serán invitadas por la ONU para participar en negociaciones intersirias y cuáles son las posiciones iniciales de las partes en esta plataforma", dijo el ministro.
