El acuerdo logrado "es un paso importantísimo para recobrar, en cierta forma, nuestra dignidad, que la habíamos perdido o por lo menos se había maltratado con este proceso de tener que pedir visas en cada país de Europa cada vez que visitábamos", dijo Santos tras suscribir el mismo.
El acuerdo suscrito facilita el ingreso a los países que conforman el espacio Schengen, el cual está conformado por 26 naciones, 22 de ellas miembros de la UE y otros cuatro asociados: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, los cuales no forman parte de la Unión.
La Cancillería colombiana ha destacado que el acuerdo suscrito no permite trabajar, buscar trabajo, radicarse, ni permanecer más de 90 días en un periodo de 180 días, así como tampoco visitar Reino Unido o Irlanda sin el respectivo visado que exigen esas naciones.
"En el 2011 fui aceptada en un máster de Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid, pero estuve a punto de perder esa oportunidad debido a que el trámite de la visa Schengen se demoró más de lo acostumbrado. De hecho, llegué a pensar que me la iban a negar, pero la verdad fue que me la concedieron y llegué justo a la ciudad para empatar con los estudios", dijo la comunicadora Vivian N'Haro a Sputnik Nóvosti.
Un maratón burocrático
Hasta ahora, los trámites para aquellos colombianos que buscaban hacerse con una visa Schengen para sus viajes de placer no eran menores y tenían un costo medio de 140.000 pesos (unos 45 dólares) para la solicitud de la visa, importe que no significaba que la misma les fuera aprobada.
Debido a la congestión que se presentaba en algunos consulados de las diferentes provincias del país para la expedición de la visa, una serie de ciudadanos más decidía viajar a Bogotá para realizar el trámite directamente en la Embajada del país del espacio Schengen que querían visitar, lo que les significaba, de manera paralela, gastos de transporte, hospedaje y alimentación en la capital de Colombia.
"Esperar por la visa era también algo azaroso. Si no estabas en Bogotá debías hacer el trámite por medio de uno de los consulados en las principales ciudades del país, lo que demoraba aún más las cosas. Así que para ahorrarse todo ese tiempo lo mejor era viajar a Bogotá y hacer las diligencias directamente en la embajada", explica a esta agencia Hernando Arbeláez, un joven profesional en ingeniería, residente en la ciudad de Cali (suroeste), que había prescindido de viajar a Europa debido a las trabas burocráticas.
Todavía queda el visado estadounidense
"Esas trabas aún se siguen dando con la visa americana, por lo que sería bueno que el Gobierno de Colombia llegara también a un acuerdo con Estados Unidos", confía Hernando, quien espera poder entrar en Europa con la intención de hacer turismo.
La entrada en vigencia del acuerdo con los países de la UE que forman parte del espacio Schengen, a partir del jueves, significa otro gasto para la gran mayoría de colombianos, quienes deberán olvidarse de su antiguo pasaporte y hacerse con uno de lectura biométrica (con chip), los cuales cumplen con altos estándares de seguridad y cuya implementación fue condicionada por el bloque para dar paso al acuerdo de exención.
Pese a la exención, aún será necesario que cada colombiano que desee ingresar al espacio Schengen demuestre ante Inmigración de cada país, entre otros documentos, billetes aéreos que confirmen el regreso al país de procedencia, comprobación de medios de subsistencia, no estar reportado en el sistema de alertas de inadmisión, y no ser considerado una amenaza para el orden público, la seguridad interior ni la salud pública.