"Moscú recibe con satisfacción la noticia sobre el acuerdo logrado en el barrio de Al Waer, en Homs (…), consideramos que esos pasos pueden convertirse en un prólogo del cese total del fuego en Siria mediante el apoyo eficaz de la ONU, así como crear condiciones favorables para entablar el proceso de diálogo estable entre el Gobierno de Siria y la oposición, incluida su ala armada que rechaza el terrorismo", indica un comunicado de la Cancillería rusa.
Anteriormente con mediación de la ONU los grupos opositores acordaron con el Ejército sirio que se retirarían de ese barrio.
A partir del próximo 5 de diciembre el primer grupo de rebeldes abandonará la localidad con la condición de que se conserve la vida de sus integrantes y se les permita llevar sus armas personales.
El barrio de unos 75.000 habitantes es actualmente el último territorio de Homs controlado por los insurgentes.
El armisticio prevé el cese de los enfrentamientos y la entrada de caravanas humanitarias en la localidad, así como el inicio de las obras de reconstrucción en esta parte de la ciudad.