"Es cierto que (el despliegue) dificultará un poco la situación y nosotros la estudiaremos, pero (la eliminación del EI) es nuestra tarea y continuaremos cumpliéndola", dijo en una entrevista al periódico Air Force Times.
La coalición y Rusia operan en el espacio aéreo sirio, pero "no coordinan ni colaboran", indicó el general.
"Tenemos conexiones bastante buenas con los rusos" pero se limitan a los asuntos de "seguridad de los vuelos", apuntó.
Moscú tomó la decisión de desplegar los S-400 en la base de Hmeymim un día después de que un bombardero Su-24 ruso fuera derribado en el territorio sirio tras ser alcanzado por un misil aire-aire turco.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó este hecho como "una puñalada por la espalda" asestada por los "cómplices del terrorismo".
Ankara afirma que la aeronave rusa incursionó en el espacio aéreo otomano, mientras que Rusia sostiene que el aparato no cruzó la frontera y en ningún momento amenazó a Turquía.