"Vamos a vivir mucho tiempo con esta amenaza", por lo que debemos prepararnos ante nuevas réplicas", insistió.
Valls informó también que se llevó a cabo una operación antiterrorista en el país.
"Aprovechamos todas las posibilidades que nos da el estado de emergencia, ello nos permitirá detener a aquellos quienes forman parte del movimiento radical, el movimiento de los yihadistas, (…) a aquellos quienes predican el odio en Francia", recalcó.
Valls destacó la necesidad de combatir a los que propagan la hostilidad en el país.
"Muchos predicadores de odio han sido expulsados del país y seguiremos (haciéndolo); hay que perseguir a los que propagan hostilidad", recalcó.
Valls insistió en que "se puede ser cristiano, judío o musulmán pero hay que respetar los valores comunes".
"Debemos permanecer unidos y continuar la lucha contra el terrorismo, ya que somos un pueblo fuerte y firme", subrayó.
Los ataques de París fueron organizados desde Siria
"Este atentado ha sido organizado, pensado y planificado desde Siria", afirmó.
El jefe del Ejecutivo galo subrayó que Francia "responderá golpe por golpe".
Según Valls, la noche del domingo al lunes se realizaron más de 150 registros en varias ciudades del país a raíz de los cuales se logró decomisar armas, drogas y dinero falso.
Además, precisó que los registros continúan.
Una serie de ataques se produjo la noche del viernes en seis puntos diferentes de París; los terroristas abrieron fuego en un restaurante, detonaron tres bombas cerca del Estadio de Francia, donde se celebraba un amistoso con Alemania, y tomaron rehenes en una sala de conciertos.
Según estimaciones oficiales, los atentados costaron la vida al menos a 129 personas y más de 350 resultaron heridas.