"Es una locura", dijo durante una conversación telefónica precisando que "no puedo comprender cómo es posible declararlo (la descalificación de toda la federación) incluso aunque la prueba de dopaje de alguien fuese positiva".
"Para nosotros no fue fácil intervenir (en el campeonato mundial de 2015) en el Reino Unido, ya que la relación en torno al país pasa a las competiciones", subrayó.
Según Rodionenko, los deportistas "sienten lo que nunca existía" y "hay árbitros que no aman a Rusia".
"Estamos compitiendo no solo con los deportistas, sino también con lo que pasa en torno a Rusia", lamentó.
Además arremetió contra Mutkó, quien, según la WADA, estaba al tanto de las manipulaciones de las pruebas de dopaje.
El ministro de Deporte rechazó las sospechas y subrayó que tratar de aislar al país no resuelve el problema de dopaje que también lo tienen otros estados.
La IAAF dio una semana a la Federación de Atletismo de Rusia para que responda a las acusaciones de la WADA.