Así se desprende de un sondeo del Instituto Sociológico Internacional de Kiev cuyos resultados cita este viernes el diario ruso Rossiyskaya Gazeta.
El periódico advierte a la vez que los resultados de los comicios regionales del 25 de octubre pueden repercutir no solo en la política interior de Ucrania sino también en la exterior.
"Todo apunta a que los resultados de las urnas ilegitimarán en gran medida la actual composición de la Rada Suprema (Parlamento)", dijo a Rossiyskaya Gazeta el politólogo ucraniano Dmitri Dzhanguírov.
Afirmó que la opinión pública de hoy difiere mucho de hace un año, sobre todo en un "parámetro muy importante: los ucranianos les dejarán claro a las autoridades que quieren paz".
Según el experto, pese a que la ley no establece ninguna relación directa entre las elecciones locales y las parlamentarias, los comicios de este domingo provocarán al fin y al cabo la desintegración de la coalición parlamentaria, lo que permitirá al presidente ucraniano Petró Poroshenko disolver la Rada y convocar elecciones parlamentarias anticipadas, algo que la sociedad acogerá con benevolencia, pues la legislatura actual es muy impopular.
"Poroshenko en realidad se ha conformado con que es necesario cumplir los Acuerdos de Minsk y poner fin a la guerra", opina Dzhanguírov al afirmar que el presidente ucraniano tiene una oportunidad de "compaginar lo inevitable con lo agradable: satisfacer a Putin, Hollande, Merkel y en parte a EEUU, y al mismo tiempo deshacerse de los radicales en todos los sentidos de la palabra".