"Han pasado setenta años desde la fundación de Naciones Unidas, tras la guerra más desastrosa de la historia", dijo Tsipras en su discurso al agregar que los objetivos de la organización, sin embargo, "están lejos de haber sido conseguidos".
Tsipras señaló que la cuestión principal no es "identificar los desafíos a los que nos enfrentamos", ya que las naciones conocen bien esos mismos desafíos, sino "cómo enfrentarse a esos problemas con la Carta de las Naciones Unidas".
"Por desgracia, parece que no nos enfrentamos solo a los mismos problemas, sino a las mismas fórmulas que alimentaron estos problemas", agregó.
El primer ministro griego se refirió asimismo a los problemas económicos que atraviesa su país y las duras medidas de austeridad, así como a los esfuerzos de su Ejecutivo para hacer frente a la deuda y "reclamar nuestro futuro paso a paso".
A pesar de esos problemas, añadió, Grecia está cumpliendo sus obligaciones para asistir a los flujos de refugiados, acogerlos y registrarlos.
Tspiras reclamó la construcción de mecanismos legales internacionales para coordinar la acogida de refugiados.
Grecia, destacó, se encuentra en el medio de un "triángulo de desestabilización" —por los conflictos en Ucrania, Libia y Siria- que la convierte en uno de los primeros destinos de los refugiados.
Pidió coordinación para permitir una transición política en Siria y expresó su apoyo a iniciativas internacionales y regionales que permitan la estabilización de Siria y Libia.
La isla, dijo el primer ministro griego, sigue dividida, y demandó una solución acordada internacionalmente para "el beneficio de todos los chipriotas, los grecochipriotas y los turcochipriotas".
Destacó los esfuerzos de Atenas por mejorar las relaciones con Turquía y construir relaciones de confianza y buen vecinazgo con el país.
En los Balcanes occidentales, afirmó, su Gobierno mantenía las mismas intenciones de promover las buenas relaciones, incluyendo Macedonia, a la que Grecia se niega a reconocer oficialmente su nombre, optando por el de Antigua República Yugoslava de Macedonia (FYROM, por sus siglas inglesas).
Finalmente, Tsipras apeló a construir "un mundo más próspero para nosotros y para las futuras generaciones".