Alejandro Salinas, de 21 años, anunció en entrevista a la emisora Cadena Ser que va a apostatar de la iglesia católica, después de que su parroquia le informa por teléfono de la imposibilidad de ser padrino de sus sobrinos.
"Repugnancia, ira, tristeza, rabia… Ha demostrado que no me quiere", dijo, para añadir que su hermana decidió no seguir adelante con su intención de bautizar a su niño y educarle como cristiano al margen de la iglesia católica.
"Me dijeron que lo importante es que fuera un buen cristiano., ¿cómo me pueden decir eso si ellos no son ni buenos cristianos ni buenas personas", se quejó al agregar que "yo la fe la voy a seguir aparte, tal y como se debe, amando a las personas y tal como son, no prohibiéndoles estar en una iglesia porque sean gays, lesbianas o transexuales".
Salinas anunció su decisión final después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano le denegara por segunda vez su intención de ser el padrino de dos de sus sobrinos en la población gaditana de San Fernando.
"Resulta evidente que esta persona no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino", no pudiendo por tanto "ser admitido al cargo ni de madrina ni de padrino", respondió la Congregación tras la petición del Obispo de Cádiz, en el sur de España.
Según ésta, "el mismo comportamiento transexual revela de manera pública una actitud opuesta a la exigencia moral de resolver el propio problema de identidad sexual según la verdad del propio sexo".
Zorzona decidió entonces "ante las posibles consecuencias pastorales", elevar su consulta a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El obispo reconoció que esta polémica, que surgió el pasado mes de julio, ha conllevado mucha "complejidad y relevancia mediática" por lo que la decisión final podría tener "posibles consecuencias pastorales" y asegura que el papa ha afirmado que la transexualidad "es contraria a la naturaleza del hombre".
El prelado puntualizó en un comunicado que pese a que la iglesia "acoge a todas las personas con caridad queriendo ayudar a cada uno en su situación con entrañas de misericordia" no puede "negar la verdad que predica, que a todos propone como un camino de fe para ser libremente acogida".