Durante un debate sobre las relaciones entre la UE y Rusia celebrada en el Foro Europeo en Alpbach, Rinkevics declaró estar de acuerdo con la afirmación del representante permanente de Rusia ante la UE, Vladímir Chizhov, quien señaló "que en la actualidad un retorno al estado habitual de las cosas, como si no hubiese sucedido nada, es imposible".
"Estamos en un proceso de determinación de nuestras estrategias, tanto la UE como Rusia; pero tenemos distintos puntos de vista sobre el mundo", observó el canciller letón.
Según el titular de Exteriores de Letonia, “necesitamos más tiempo para pensar en cómo desarrollar nuestra estrategia”.
Al referirse a la necesidad del diálogo político entre la UE y Rusia, Rinkevics señaló que se podría acudir a la experiencia de la participación de un representante de la UE en las reuniones sobre el programa nuclear iraní para considerar la inclusión de la UE en el formato de Normandía que discute la solución de la crisis en Ucrania.
El canciller reiteró la posición de la UE de que el tema de las sanciones contra Rusia se determine en correspondencia con el progreso del cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
“Las actuales sanciones estarán vigentes hasta enero del año que viene; todavía hay tiempo para evaluar la situación y luego discutirla”, destacó el jefe de la diplomacia letona.
Según el canciller, “si la situación en el este de Ucrania empeora, no descarto que se debata y se tome la decisión de intensificar las sanciones”.
“Si la situación mejora, entonces, creo, se tomará una decisión sobre la suavización de las sanciones”, afirmó Rinkevics.
El ministro de Exteriores letón señaló que no se opone al establecimiento de contactos entre la UE y la Unión Económica Euroasiática, sin embargo, otros miembros de la UE tienen por el momento una posición distinta al respecto.
A raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia, EEUU y la Unión Europea impusieron varios paquetes de sanciones que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el embargo de algunos alimentos procedentes de EEUU, la UE así como de Australia, Canadá y Noruega, que también se habían unido a las sanciones contra Moscú.
En junio de 2015 la UE prorrogó las sanciones económicas contra Rusia por un plazo de seis meses.
Rusia también extendió el embargo agroalimentario por un año más.