El texto contempla la creación de un centro mixto cuya misión principal será identificar a los integrantes del crimen organizado e impedir que trasladen a los inmigrantes a Gran Bretaña a través del norte de Francia, vía canal de la Mancha.
Los dos países planean también abrir un puesto de control unificado en la estación ferroviaria de Calais.
Tras la visita a Calais, el ministro francés viajará a Berlín para debatir con su par germano Thomas de Maiziere la política migratoria en Europa.
A día de hoy Calais acoge a más de 3.000 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Eritrea, Sudán y Somalia, que intentan por todos lo medios cruzar el canal de la Mancha para llegar a Gran Bretaña, atraídos por la posibilidad de recibir refugio y el pago de un subsidio.
Últimamente se han disparado los intentos de entrar ilegalmente a Reino Unido por esta vía con un saldo de al menos diez inmigrantes fallecidos desde junio pasado.