Dos de los heridos se encuentran en estado crítico, indica el rotativo, que cita al Estado Mayor del país.
Los insurgentes kurdos atacaron con lanzagranadas y armas de cañón largo un puesto de gendarmería en la provincia de Diyarbakir.
Tras un combate que duró 20 minutos, las fuerzas de seguridad lanzaron una operación contra las milicias del PKK con apoyo de la aviación y tropas de refuerzo.
Previamente se comunicó que una veintena de combatientes kurdos se habían entregado al Ejército turco en el sudeste del país.
La situación en Turquía empeoró drásticamente tras el atentado perpetrado por el Estado Islámico el 20 de julio en la frontera con Siria y los asesinatos de policías de los que se responsabilizó el PKK.
Más aquí: El ataque de Suruc es una provocación estratégica del EI, dice experto
En las últimas tres semanas, los ataques de insurgentes kurdos han costado la vida a 35 personas, incluidos 24 policías y militares.
