La fuente indicó al periódico que las pautas que está elaborando Rospotrebnadzor prohibirán que los funcionarios consuman los alimentos embargados y uno que lo haga se enfrentará a cargos por negligencia tipificados por el artículo 293 del Código Penal ruso y que comportan multas de hasta 120.000 rublos (unos 1.900 dólares) o incluso un arresto por hasta tres meses.
"Dicen que ya han abierto causas penales así en Aduanas", comentó la fuente de Rospotrebnadzor.
La semana pasada el Gobierno ruso aprobó las reglas para la destrucción de los alimentos embargados en virtud del decreto presidencial que entra en vigor este 6 de agosto y es vinculante.
Infografía: Embargo a las importaciones alimentarias en Rusia
La medida fue propuesta con anterioridad por el ministro de Agricultura ruso, Alexandr Tkachov, quien denunció que en algunas ocasiones los productos prohibidos entran en Rusia a través de países vecinos.
Se informó que los alimentos se destruirían en la frontera de Rusia mediante cualquier procedimiento que se ajuste a la legislación en materia de protección del medioambiente.