Moscú ha rechazado colaborar con los trámites londinenses debido a que no se trata de una "investigación penal", según confirmó esta mañana el principal abogado de la encuesta, Robin Tam.
El juez que dirige el proceso, sir Robert Owen, y el resto de participantes están crecientemente frustrados por la postura adoptada por las autoridades rusas y el propio Kovtun, que solo transmitieron sus respectivos rechazos a colaborar con las diligencias a mediados de julio.
"Cabe sospechar que esto es un intento de manipular la situación", señaló Owen.
Las pesquisas de Scotland Yard concluyeron que Kovtun y su colega y actual diputado ruso, Andréi Lugovói, son los principales sospechosos del envenenamiento del ex agente secreto con la sustancia radioactiva Polonio 210.
Rusia bloqueó la petición de extradición a Reino Unido cursada contra ambos por la Fiscalía británica.
Por su parte, Ben Emmerson, abogado de la viuda de Litvinenko, Marina, denunció la "manipulación" tanto de Kovtun, a quien acusó de "asesino", como del "Estado" que, según declaró en la sala del Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales, "le envió a cometer el crimen".
"Esta encuesta es pública pero no es transparente", advirtió a Sputnik Nóvosti, el portavoz de la Embajada de Rusia en Londres.
La sesión se reanudará el miércoles sin grandes esperanzas de que el testigo ruso preste declaración sobre una muerte que agrietó las relaciones entre Londres y Moscú.